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Aroldis Chapman evitó el proceso de arbitraje salarial al pactar por un año y $5 millones con los Rojos de Cincinnati, pero parece que no logrará evadir un juicio por una demanda civil presentada en su contra en una Corte Federal de Miami-Dade.
El juicio contra el supersónico lanzador ya tiene fecha para el 16 de junio, luego de que la jueza del Distrito Sur de la Florida, Cecilia Altonaga, desechara este miércoles el último recurso legal de la defensa del cubano que pedía una sentencia rápida y a su favor por falta de pruebas.
“La corte consideró que había suficientes elementos de hecho para ser dirimidos en un juicio y por lo tanto no dio lugar a la moción que ellos presentaron, alegando que basados en la ley no había razón alguna para llevar este caso a juicio”, expresó el abogado Avelino González, quien interpuso la demanda en nombre de Danilo Curbelo García y Carlos Rafael Mena Perdomo.
La demanda se centra en el lanzador de los Rojos y su padre, José Alberto Chapman Bennett, a quienes se les señala como responsables por el arresto, condena y tortura de Curbelo y Mena, este último de ciudadanía dominicana.
El recurso legal se asienta en la Ley de Reclamación de Agravio contra Extranjeros, que abre una ventana para encausar a personas involucradas en acciones contra ciudadanos extranjeros fuera del territorio de Estados Unidos.
Curbelo, quien tenía residencia en la Florida, cumplió cinco años en prisiones cubanas y actualmente se encuentra bajo libertad condicional sin permiso de salida del país, mientras que Mena fue liberado con licencia extrapenal para viajar a su país luego de perder varios dedos de un pie y la visión debido a complicaciones de diabetes.
“Este es un paso monumental en este proceso, porque son muchos los que no logran seguir vivos en esta instancia bajo esta ley”, agregó González. “La jueza entendió que la demanda tenía méritos suficientes y nosotros planeamos llegar hasta las últimas consecuencias”.
A pesar de este paso, todo parece indicar que la batalla legal no será nada fácil, pues Chapman está respaldado por la agencia Hendricks Sporst Management, dirigida por los hermanos Alan y Randal Hendricks, dos poderosos representantes de deportistas de todas las principales ligas profesionales del país, los cuales cuentan con un poderoso equipo legal con muchos años de experiencia.
La demanda hace responsable a Chapman de la suerte de Mena y Curbelo —condenado a 10 años—, ante lo que la esposa de este último, Maylén Turruellas Méndez, pide una compensación de $18 millones.
“El [Chapman] ha arruinado a mi familia”, expresó a el Nuevo Herald la esposa de Curbelo, Turruellas Méndez. “Sé que será difícil, pero tengo fe en que se haga justicia y podamos ganar este caso, para que todos puedan ver qué clase de persona es Aroldis Chapman’’.
Luego de que Chapman fuera atrapado en un intento de salida ilegal en la primavera del 2008 perdió su puesto en la selección de Holguín y, por supuesto, el equipo nacional.
En una declaración jurada, Chapman reconoció haber testificado en el juicio contra Curbelo y Mena, en enero y junio del 2009, respectivamente.
De acuerdo con el testimonio de Turruellas, la denuncia del lanzador zurdo contra Curbelo por “intento de salida ilegal” era parte de un plan para volver a los primeros planos del béisbol en la isla con el propósito final de escapar, lo que hizo en el 2009 durante el Torneo de los Puertos en Rotterdam, Holanda.
Según la demanda, Curbelo visitó a su familia en Cuba el 18 de julio del 2008 para visitar a sus padres en Holguín y por esos días se tropezó con el lanzador en el poblado Frank País. Lo que aparentemente resultó un comentario inofensivo —un elogio sobre la calidad del pitcher—, le costó al residente en Miami la libertad y el comienzo de un calvario en las prisiones cubanas.
“Tenemos las evidencias de lo ocurrido en el juicio en Cuba, con las firmas de Chapman y su padre, tenemos testigos presenciales, que saben la verdad de todo y de cómo Chapman denunció a Curbelo, así como la declaración jurada del propio pelotero”, recalcó el abogado González.
Después de su fuga en Holanda en el 2009, una estadía breve en Barcelona y tras establecer residencia en Andorra, Chapman llegó a Estados Unidos y firmó un contrato por $30.25 millones y seis años con Cincinnati.
La carrera del serpentinero ha sido excelente en las Grandes Ligas, se le considera uno de los mejores taponeros del momento y su velocidad es motivo de comentario en los corrillos del béisbol, pero si el juicio comienza el 16 de junio podría perder como mínimo dos semanas de la temporada de béisbol.
Fuente: El Nuevo Herald