***Afíliate al BOLETIN CUBANO y recibe el especial de JUNIO de Envíos a Cuba .... sólo debe HACER CLICK SOBRE LA IMAGEN ARRIBA
Campesinos escépticos con el funcionamiento de las nuevas medidas
Cuba abrió ayer domingo su primer mercado al por mayor en el que granjeros podrán comprar suministros agrarios sin subsidiar en la Isla de la Juventud, en la costa suroeste del país.
El Municipio Especial Isla de la Juventud comercializará de forma experimental y a precios minoristas sin subsidios “insumos, equipamientos y servicios técnicos especializados en el sector agropecuario”, según recientes resoluciones de los Ministerios de la Agricultura (Minag) y de Finanzas y Precios (MFP), según informa el diario Trabajadores.
Cerca de 500.000 propietarios de pequeños negocios y sus empleados han podido operad de manera privada y miles de granjeros han podido gestionar sus propios cultivos, pero desde hace décadas no se había tenido acceso a un mercado al por mayor en Cuba.
Para ello se aprobaron flexibilizaciones crediticias dirigidas a los productores y se designó al Grupo Empresarial de Logística del Minag para garantizar “durante todo el período una cobertura de tres meses para todos los surtidos de insumos y equipamientos, exceptuando los piensos, a los que se les asegura una cobertura de un mes por las especificaciones de garantía del productor”.
A pesar de que el sector de la agricultura ha sido el sector mas liberalizado en Cuba, todavía se importa el 60 por ciento de los alimentos, en parte porque los granjeros dependen de la situación y distribución de los suministros subsidiados.
Desde que el presidente Raúl Castro ocupase el puesto de su hermano enfermo en 2008, las tierras estatales que no estaban bajo explotación han sido alquiladas y los granjeros han podido vender directamente a los consumidores.
“La agricultura es cíclica. Hay que completar el ciclo de reformas para que funciones y eso ahora condiciona los ingresos”, ha dicho el economista cubano, Armando Nova, que ha defendido durante años que los granjeros necesitan poder adquirir sus propios suministros y vender en un mercado abierto.
Por su parte, los campesinos aún son escépticos con el funcionamiento de las nuevas medidas. “Las reformas son una cosa y las regulaciones son otra. Parece que la tierra se sigue moviendo bajo nuestros pies. Nada funciona como dijeron que lo haría”, ha criticado Ibrain Vibes de 43 años de edad y campesino durante toda su vida.
Fuente: Cubaencuentro