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El doctor Androvis García Pupo es experto preparando paquetes. Compra una caja y la llena con zapatos, algo de ropa y productos de aseo. Nunca sobrepasa los tres kilogramos, para que ni sus padres, su esposa o sus cuatro hijos tengan que pagar un centavo por recibirlos. Su cuarto en Ribeirão das Neves, compartido con colegas del programa Más Médicos en Brasil, está lleno de los pequeños bultos por todos lados. Pero que lleguen a su destino se ha convertido, últimamente, en una odisea.
Ribeirão das Neves o Rivera de las Nieves, en el Estado de Minas Gerais, no es tan diferente a su provincia de Las Tunas. Sus pobladores son gente de campo o artesanos que en su mayoría se buscan la vida en otras localidades vecinas. Por eso de día le dicen la “ciudad dormitorio”. No obstante existe, como en Las Tunas, un hospital, un cementerio, una iglesia y una oficina de correo postal. Al correo se dirige Androvis cada mes, para enviar sus bultos a Cuba.
Este Médico General Integral es, además, uno de lectores de OnCuba que comentaron las declaraciones del Grupo Empresarial de Correos de la Isla en una conferencia de prensa sobre irregularidades en el envío de bultos postales, publicadas el pasado 13 de junio. A él, como a sus casi 12 mil colegas de misión en Brasil, le quedaron más dudas que respuestas.
Los sitios web de medios como Granma, Juventud Rebelde y Cubadebate también fueron comentados por médicos internacionalistas, quienes exigieron aclaraciones a propósito de las respuestas de Correos de Cuba. En nuestra página ese fue el artículo más comentado del mes de junio, con opiniones como las del usuario Miguel Ángel Lima Espinosa, de misión en Brasil: “…necesitamos se revise cuidadosamente de nuevo la situación individual de cada bulto, al menos de los médicos cubanos que estamos en Brasil realizando una misión internacionalista con la mayor disciplina orientada, y nos sentimos indignados por el mal trabajo y gestión realizados con nuestros bultos”.
Palabras como las de la lectora Katherine también inundaron nuestra web: “Es una tristeza ver cómo queda nuestro corazón cuando enviamos un paquete para la isla. Esta historia es como jugar a la ruleta rusa, no sabes si vas a ganar o perder. La verdad es que somos máster en justificar lo mal hecho…”.
En este contexto, el Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC) decidió ofrecer una segunda conferencia el pasado viernes 27 de junio, esta vez en la página digital del periódico Granma y dirigida a todos los usuarios conectados desde las nueve de la mañana hasta el mediodía1.
Una de las primeras aclaraciones de los directivos del GECC consistió en explicar las diferencias entre el servicio postal ordinario y el certificado: “El servicio ordinario es el más económico de los servicios de correspondencia del correo postal, no se registran los envíos de este servicio en ningún sistema informatizado o manual de seguimiento y localización, el control de los mismos se reduce a la cantidad de kilogramos de correo ordinario en general recibido, tramitado y entregado. Todos los servicios de correo ordinario pueden ser reclamados por el cliente, pero este tipo de servicio mundialmente no establece indemnización alguna ante la no ejecución del servicio, pérdida o no recepción del envío por el destinatario.
“El servicio certificado significa que el envío es registrado y controlado en un sistema informatizado o manual de seguimiento y localización, puede conocerse durante su tratamiento postal en qué estado se encuentra el mismo, la tarifa es más alta que la del servicio ordinario, precisamente por los registros y controles a que son sometido los envíos bajo esta modalidad (…)”.
Según esto, los colaboradores de Brasil y otros países deben verificar primeramente qué tipo de servicio se le ofrece en el país de origen (ordinario o certificado) y si tienen derecho a las indemnizaciones en caso de pérdida o expoliación.
El médico Androvis explica por e-mail que la única vía autorizada hasta el momento en Brasil es la “encomienda económica”, de 84 reales brasileños, más un real de seguro. Luego de llenar los documentos con los datos del remitente y destinatario, los trabajadores sellan los paquetes, entregan un recibo y el código del bulto. Con ese número se puede rastrear el envío a través del sitio www.correiosdobrasil.com.br con fechas y horas exactas.
Androvis asegura que “estas operaciones de traslados desde el correo del municipio hasta la Unidad de Tratamiento y Fiscalización Aduanera solo se demoran entre uno y tres días, a veces menos, en dicha unidad están entre 5 y hasta 10 días hasta ser encaminados para Cuba, a veces antes. A partir de aquí es que comienza entonces la odisea del paquete, pues ya no tienes por donde controlar o rastrear la localización de tu envío. Yo he realizado envíos de paquetes a Cuba que han demorado hasta cuatro meses en ser entregados a mi familia. Otros todavía no han llegado”.
En cuanto a los retrasos de los envíos desde el gigante sudamericano, el GECC reiteró en la conferencia online que “los Bultos Postales Internacionales (BPI) enviados desde Brasil presentan demoras en su encaminamiento hacia nuestro país, debido a que los envíos no se transportan en vuelos directos desde Brasil hacia Cuba. El correo de Brasil emplea a Colombia y Panamá como puntos intermedios para hacer llegar el correo a Cuba. También emplean otros diversos países.
“En correo existe una máxima que dice: Correo parado, detenido o estancado es Correo robado o sustraído. Hemos documentado e informado al correo de Brasil tiempos de hasta 45 días de varios despachos postales, es por esto que en ocasiones puede llegar un envío impuesto en Brasil en el mes de mayo antes que un envío impuesto en el mes de abril, pues cuando se almacenan los envíos no necesariamente se ordenan de manera tal que se cumpla la filosofía de que el primero en llegar es el primero en salir.
“Si a esto le incorporamos las demoras en el procesamiento que hemos venido informando por problemas tecnológicos en nuestra oficina de cambio internacional y que llegaron a alcanzar hasta dos meses de atraso, evidentemente se pone de manifiesto la ejecución de un mal servicio por ambos correos. El tráfico postal entre Brasil y Cuba ha llegado a alcanzar niveles récord de envíos, flujos de correos que ambos operadores no esperábamos y en consecuencia hemos ido adoptando medidas y acciones para en primer lugar minimizar los impactos negativos ya causados.
Muchos de nuestros lectores se preguntan por qué no se llega de una vez a una solución rápida y efectiva entre los dos correos interesados. A pesar de que funcionarios de Cubana de Aviación, a pedido del GECC, contactaron con el operador de correo de Brasil y ofertaron capacidades en vuelos directos, todavía no han recibido respuesta para evitar las demoras. “En el último contacto establecido por Correos de Cuba con Correos de Brasil hace dos días nos informaron amablemente que debemos esperar a que finalice la Copa Mundial de Fútbol para retomar estos temas”, advirtieron los directivos del GECC.
Además, el reciente aumento de las tarifas de los bultos en Brasil “es una decisión del correo brasileño a la luz del incremento del tráfico entre Brasil y Cuba que desconocíamos, es por esto que hemos intercambiado con ellos para la evaluación de un acuerdo bilateral de este servicio que impacte en el mejoramiento de su calidad”, puntualizaron.
Pero para el doctor Androvis García, las mayores dificultades inician cuando se tiene constancia de que el envío ya está en Cuba: “Ahí comienza la incertidumbre de si llega o no llega completo. Si mis cuatro hijos, mis padres ancianos, mis hermanos y mi esposa recibirán todo, pues cuando vaya de vacaciones solo me permiten llevar 25 kg de equipaje, ¿y qué son 25 kg para una familia tan grande y con tantas necesidades? Me duele la pérdida de las cosas que con tanto sacrificio a través de nuestro trabajo logramos reunir y enviar a nuestra familia”.
Con respecto a las medidas adoptadas en Cuba contra el delito en los BPI, Correos de Cuba respondió a un usuario en la conferencia online que “nada justifica que un envío postal sea robado o expoliado. Tenga la seguridad que cuando detectamos hechos de delito postal por nuestro personal adoptamos las acciones y medidas más estrictas, es nuestro deber y responsabilidad para rescatar la confianza en nuestros servicios (…)”.
Fuente? OnCuba Magazine