El ferry con el que un empresario norteamericano quiere unir las ciudades de Maratón (en los cayos de Florida) y La Habana
no depende únicamente de los permisos que espera obtener de la Oficina
de Control de Activos en el Extranjero, la OFAC, sino de que cuente con
un puerto preparado para operar este servicio.
Una información publicada en el diario local de los Cayos, Keynoter, recoge que las autoridades de fronteras de Estados Unidos han dicho que este proyecto no puede avanzar hasta que se den las condiciones necesarias para que el ferry pueda atracar y los pasajeros estén regulados por los trámites aduaneros correspondientes.
El director de esta agencia que gestiona los puertos en Cayo Largo, Chistopher Myers, afirma en este periódico que “actualmente en los Cayos no hay facilidades para gestionar viajes internacionales de un ferry entre aquí y Bahamas, Cuba o cualquier otro lugar”. “No es tan simple como que un agente se suba a bordo y chequee a todo el mundo…” asegura.
Según Keynoter, la construcción de un puerto en Maratón que cuente con una aduana no sería precisamente barata, y cita el ejemplo de otra instalación similar que está en proyecto en el aeropuerto de esta pequeña ciudad del sur de Florida y que costará 1.091.403 dólares. Entre otras características, debe estár diseñado con materiales a prueba de bombas -incluidos los cristales- para cumplir las normas de seguridad estadounidenses.
Al edificio en sí habría que añadir los gastos de mantener un agente a tiempo completo trabajando en la aduana, lo que no supondría menos de 150.000 dólares anuales. En el aeropuerto que se construye trabajará uno de ellos, pero su labor es incompatible con la del puerto, por lo que habría que dedicar un empleado íntegramente para los ferrys.
Con todos estos obstáculos nuevos para Brian Hall, el empresario que trata de conseguir los permisos para que su flota de ferrys una los Cayos y Cuba en cuatro horas, se buscan soluciones para ubicar este edificio aduanero lo más cerca posible del lugar donde atraque el barco.
En estos momentos Hall negocia con las autoridades de transporte del país y con el gobierno local de Maratón las opciones posibles para que su embarcación, con capacidad para llevar 200 pasajeros a un precio de 338 dólares i/v, pueda viajar finalmente a La Habana.
Fuente: Marti Noticias