La Cámara de Comercio de Estados
Unidos anunció el viernes la creación del Consejo de Negocios
EE.UU.-Cuba (USCBC, por sus siglas en inglés), con el objetivo de
“construir una relación comercial fuerte y estratégica” entre los dos
países.
“Tenemos frente a nosotros una oportunidad histórica para apoyar un sector privado cubano vital y en crecimiento, definido por emprendedores cuyos esfuerzos de expansión demuestran que el espíritu de la libre empresa ya está arraigando en el país”, indicó el presidente y consejero delegado de la Cámara de Comercio, Tom Donohue.
“Este consejo trabajará sin descanso para asegurar que ambos países aprovechan las nuevas avenidas para el comercio, la inversión y la cooperación económica en la relación bilateral”, apuntó.
El USCBC centrará esfuerzos “estratégicos” en “maximizar” el potencial de la relación comercial entre ambos países, pidiendo y defendiendo reformas en las dos naciones y aprovechando el restablecimiento de relaciones diplomáticas iniciado por el presidente de EE.UU., Barack Obama, y el gobernante cubano, Raúl Castro.
El nuevo consejo dijo que además instará al gobierno cubano a realizar cambios de política para disminuir el control sobre los negocios cubanos. Los empendedores de la isla se quejan frecuentemente de la rigidez del sistema de su país y expresan preocupación por un trato desigual con respecto a las empresas del Estado..
“Durante demasiado tiempo, la relación EE.UU.-Cuba ha estado definida por sus diferencias y limitada por el pasado, a la vez que carecía de un camino claro hacia el futuro. El lanzamiento del consejo de negocios sirve de un paso más hacia la apertura de un nuevo capítulo en las relaciones entre nuestros países”, sostuvo Donohue.
La función de USCBC será influir en el Congreso estadounidense y en el Gobierno cubano así como los sectores públicos y privados de los dos países para interceder por reformas en Estados Unidos y Cuba.y “eliminar barreras” en el comercio y la creación de empleos.
La ceación del Consejo tiene lugar en medio de un aumento de interés en las oportunidades de inversión estadounidense en Cuba.
El presidente Barack Obama ha relajado varias restricciones económicas desde que anunció hace nueve meses su visión de mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, aunque sigue vigente un embargo comercial. Ahora se permite a empresas estadounidenses enviar suministros a negocios privados cubanos, importar sus productos y exportar teléfonos, computadoras y tecnología de telecomunicaciones.
Sin embargo, esfuerzos de empresarios estadounidenses para expandir el comercio y turismo se han topado con obstáculos burocráticos en ambas naciones que han impedido el crecimiento.
Las compañías de tarjeta de crédito aún no pueden transferir pagos a Cuba, y las de telecomunicaciones no han podido llevar equipo para mejorar la infraestructura de la isla.
Los departamentos del Tesoro y de Comercio de Estados Unidos anunciaron la semana pasada regulaciones actualizadas que buscan simplificar los procedimientos para ciudadanos estadounidenses que quieran viajar o hacer negocios en Cuba.
Se espera que los ex enemigos de la Guerra Fría reanuden el servicio postal directo antes de que finalice el año. La semana entrante discutirán el restablecimiento del servicio aéreo regular.
Fuente: Marti Noticias