Durante una rueda de prensa a su regreso de una misión comercial agrícola de cuatro días a Cuba, el representante federal Rodney Davis (republicano por Illinois), dijo que él insistió en el problema que entraña la doble circulación monetaria en Cuba y que les dijeron que la unificación monetaria del CUC (convertible) y el CUP (moneda nacional) tendrá lugar en cuestión de un mes.
La visita, desde el domingo hasta el miércoles, fue patrocinada por el Grupo de Trabajo Illinois-Cuba. La comitiva se reunió con altos funcionarios de los ministerios cubanos que supervisan la inversión
extranjera, las relaciones exteriores y la agricultura, y con
dirigentes de empresas locales del Gobierno cubano. Por la parte
estadounidense participó, además, el encargado de Negocios interino de
Estados Unidos, Jeffrey DeLaurentis.
"En
la actualidad hay dos tipos de peso. Está el peso cubano con que se les
paga a la mayoría de los trabajadores, y luego está también el peso
convertible llamado CUC, al que yo llamaría el peso turístico cubano",
dijo el congresista. Precisó que por cada dólar estadounidense cambiado
por "pesos turísticos", dijo Davis, el Gobierno de Cuba se queda con 13 centavos (1 CUC = $0.87).
"El peso turístico fue introducido en mi opinión para penalizar los dólares americanos que se gastan en la isla. Y ahora que el Gobierno cubano quiere unificar la moneda tiene un problema: han devaluado su moneda en función de ese peso turístico que un número creciente de viajeros está utilizando".
Control casi total
Fue el segundo viaje de Davis a Cuba; el primero fue hace 10 años, siendo asistente del entonces congresista republicano por Illinois John Shimkus. El legislador dice estar frustrado y decepcionado con las condiciones que encontró en la isla."Esperaba ver más privatización e innovación y menos control gubernamental", dijo. "Por desgracia, no vi tanto como esperaba. Francamente, algunas cosas me decepcionaron en lo referente al Gobierno y su total control sobre casi todos los aspectos de la sociedad".
Davis asegura que le manifestó, asimismo, a cuanto funcionario conoció en la isla su decepción por la declinación de las importaciones cubanas de alimentos estadounidenses, incluso más desde que el Gobierno del presidente Barack Obama y el de Cuba acordaron restablecer sus relaciones diplomáticas.
Su mensaje fue más o menos el siguiente: "Ustedes nos han pedido que hagamos algunas cosas y el Presidente y muchos de nosotros en el Congreso estamos más que dispuestos a seguir edificando esta relación. Pero no envía una buena señal que después de que hayamos tomado medidas y dado pasos para avanzar, ustedes, el Gobierno de Cuba, decidan hacer menos".
Excusa floja
Según el congresista, los funcionarios cubanos culparon por la baja de las importaciones desde Estados Unidos a una cláusula de la ley estadounidense que exige que Cuba haga los pagos al contado y no a crédito."Es una excusa muy floja, ya que estas disposiciones han estado vigentes" durante años, opinó Davis, pero abogó por que el Congreso le permita a La Habana, pagar a crédito, pese a que admitió que "va a ser difícil" cambiar la ley, debido a la oposición de muchos legisladores.
Tras la aprobación en 2000 de la ley de Reformas a Sanciones Comerciales y Fortalecimiento de Exportaciones (TSRA) en Estados Unidos, Cuba pudo empezar a comprar alimentos, medicinas y ciertos insumos, pero con pagos en efectivo y a través de intermediarios, pues está prohibido concederle préstamos o créditos debido al embargo.
Las exportaciones agroalimentarias llegaron en 2008 a su punto más alto con $710 millones y, a partir de ahí, empezaron a declinar. En 2013 el comercio alcanzó $348 millones, según el Consejo Comercial y Económico EEUU-Cuba. La misma fuente reportó que en los primeros seis meses de 2015, Cuba importó $119 millones, un 37% por debajo del mismo periodo de 2014.
El representante a la Cámara por Illinois sostuvo durante la conferencia de prensa a su regreso de Cuba que "la única manera de deshacernos de los Castro y su forma fallida de socialismo es comerciar con ellos y convertirlos en un socio económico".
En ese sentido dijo esperar que se pueda abrir en La Habana con fondos privados una oficina del Grupo de Trabajo Illinois-Cuba, a fin de ampliar el comercio con la isla "en los próximos años".
Fuente: Marti Noticias