En su reciente visita a La Habana, el embajador Daniel A. Sepúlveda, subsecretario adjunto del Departamento de Estado, intentó dejar un mensaje claro: el gobierno cubano no tiene todo el tiempo del mundo para beneficiarse de las oportunidades abiertas por la administración del presidente Barack Obama en el campo de las telecomunicaciones.
“Un mensaje que he escuchado” de la contraparte cubana es que “estamos abiertos a las conversaciones pero vamos a movernos muy cuidadosamente. Eso está bien pero hay una ventana de oportunidad aquí y no va a estar abierta para siempre”, declaró Sepúlveda durante una reunión el lunes con reporteros y el consejo editorial del Nuevo Herald y Miami Herald.
“No podemos juzgar incorrectamente cuánto tiempo va estar abierta esta oportunidad. Yo siento un sentido de urgencia como funcionario nombrado de la administración de Obama y queremos asegurar el mayor progreso posible en el tiempo que queda”, recalcó en otro momento de la conversación.
Sepúlveda, también cordinador para las Comunicaciones Internacionales y las Políticas de Información de los Estados Unidos, encabezó una delegación de funcionarios gubernamentales, empresarios y expertos que fueron recibidos la semana pasada por el viceministro de las Comunicaciones, Jorge Luis Perdomo, la presidenta de Etecsa—el monopolio estatal de las comunicaciones—así como funcionarios del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera .
Hay una ventana de oportunidad aquí y no va a estar abierta para siempre
Embajador Daniel Sepúlveda
“Esos
(funcionarios) son los que toman las decisiones, toman las decisiones
sobre los cambios de políticas” dijo Sepúlveda, quien aclaró después que
ellos “toman las decisiones iniciales, como en cualquier gobierno
tienen que esperar por la aprobación de las decisiones desde más arriba.
Una de las cosas que quiero aprender con estos viajes es cómo funciona
el gobierno cubano y hacerles comprender cómo funciona el
estadounidense”.Embajador Daniel Sepúlveda
Sepúlveda estuvo en Cuba por primera vez en marzo del año pasado y destacó que las telecomunicaciones “es el sector más abierto” para hacer negocios con la isla, desde que el presidente Obama anunciara un nuevo curso a la relación con Cuba en diciembre del 2014.
Hasta ahora, el mayor logro obtenido en esa área son acuerdos entre Etecsa y las compañías Verizon y Sprint para ofrecer servicios de roaming en Cuba, algo que sólo beneficia a estadounidenses y que no resulta una novedad, pues Etecsa tiene acuerdos de ese tipo desde hace años con empresas europeas.
Durante sus conversaciones con el gobierno cubano la semana pasada, los funcionarios estadounidenses presentaron los distintos modelos de políticas de información y telecomunicaciones que han permitido a otros países en vías de desarrollo dar un salto tecnológico y beneficiarse de la internet. Todo ello en el marco del modelo cubano con énfasis en el “igualitarismo” y “manteniendo a ETECSA como monopolio de las comunicaciones”, comentó.
En un discurso en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), el 22 de enero, el funcionario destacó la apertura de unos 58 puntos de acceso inalámbricos a internet y la rebaja de precios para navegar en la red, pero instó a expandir el acceso también hacia los hogares y hacerlo más asequible; crear empresar mixtas para permitir la inversión extranjera directa en la construcción de infraestructuras; “saltar” etapas y desarrollar directamente tecnologías más modernas (por ejemplo pasar directamente a las redes 4G para los celulares); así como permitir un cable submarino desde Miami hasta La Habana.
El funcionario estimó que una docena de compañías estadounidenses estarían interesadas en facilitar la conexión por cable. El “apetito” de parte de las compañías estadounideneses “es grande”, comentó pues incluso en países con bajos salarios como Cuba, donde el salario medio en el sector estatal ronda los $20, este tipo de servicios telefónicos y de internet tiende a ser subsidiado por los familiares en el extranjero.
Por el momento, Cisco está planificando un programa junto a la UCI para establecer talleres de certificación en las tecnologías de la compañía, lo que posibilitaría contratar a ingenieros e informáticos cubanos, otra actividad que ha sido permitida por las nuevas medidas de Obama.
Entre los obstáculos que citó Sepúlveda para avanzar en las negociaciones con Cuba se encuentra “la falta de confianza” pero insistió que se necesitan “victorias sólidas que les den a las personas confianza en la interacción, en la apertura en la isla”. Se necesita no solo “las reuniones sino también los acuerdos”, una opinión que comparten expertos y otros funcionarios que han visitado la isla.
El embajador aseguró que no había percibido problemas de comunicación con los funcionarios cubanos, quienes se mostraron “capaces y con conocimiento” pero consideró que “tienen distintos objetivos y trabajan con otras limitaciones”, en particular, una visión gubernamental en la que las nuevas tecnologías de la comunicación y la información no son percibidas como una prioridad.
“En una de las reuniones en el Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, presentaron 11 áreas de prioridades: agricultura, minería, biotecnología, turismo y otras. Las telecomunicaciones no estaban en la lista. Mi mensaje fue que las telecomunicaciones es el sector más abierto [desde los EEUU] y que usaran esta oportunidad para hacer más fuertes las otras áreas”, dijo.
Asimismo, insistió en que “el presidente no puede levantar el embargo y ese es un mensaje que no está llegando” a los cubanos. “Estamos haciendo todo lo que podemos de nuestro lado, y en este campo más que en cualquier otro”.
Sepúlveda cenó y se reunió con blogueros “independientes”, a los que describió en estos términos: “No es gente contraria al sistema, no son pro-sistema pero no son bajo ningún concepto disidentes. Son gente que tienen negocios basados en internet o piensan mucho sobre eso. Aman la internet y no sé hasta que punto esto fue algo que les dijeron, pero son personas que transmiten un gran amor por su isla, y promueven el mensaje de que Cuba va a determinar su propio futuro”.
También visitó un Joven Club de Computación donde preguntó a adolescentes cubanos para qué usan la internet. “Me respondieron que para chequear qué está pasando con Messi y usar Facebook. Bueno, yo también lo uso para eso”, señaló.
Para el funcionario, no tener acceso a la internet todo el tiempo en su Blackberry “fue la parte más rara” de estar en Cuba. “Puede ser agradable...pero se siente extraño y uno se siente muy improductivo”, comentó.
“Los ministros y ETECSA saben esto, y saben que tienen que llevar las telecomunicaciones a su gente”.
Fuente: El Nuevo Herald