La puesta en práctica del servicio postal directo
entre Cuba y Estados Unidos resulta en beneficio para todos. Ahora, el
envío de bultos o cartas no tiene que realizarse mediante terceros
países y solo se demora 45 minutos desde que el despacho sale del
aeropuerto de Miami hasta que llega a suelo cubano.
Así destacó Zoraya Bravo Fuentes, vicepresidenta primera del Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC) al informar este jueves a la prensa cómo marcha el restablecimiento de esta gestión que ya cuenta con tres despachos realizados, y tuvo su primera experiencia con el vuelo inaugural del pasado 16 de marzo.
Además de la transportación directa, hay que recordar que también se habilitaron las prestaciones de encomiendas internacionales y la mensajería rápida, acontecimiento significativo pues hacía 48 años que no se ofrecían estos servicios.
Para tales operaciones, y como parte de los requisitos técnicos y de seguridad, se creó una nave para la recepción y despacho de los diferentes envíos, dentro de la Oficina de Cambio Internacional (OCI) que radica en Vento y Camagüey, en La Habana.
Según comentó Reynaldo Marroquí Chapman, presidente de la OCI, para garantizar el flujo operacional está habilitada una zona de recepción para la apertura de los sacos que contienen los paquetes individuales, además de la inspección con los rayos X y las operaciones para clasificar las encomiendas según los 28 destinos que existen en el país.
Agregó que cuentan con detectores de metales en los puntos de acceso a la planta, y está prohibido para los trabajadores y funcionarios el uso de prendas —dígase aretes, relojes, pulsos, celulares— durante el horario laboral, todo ello con el fin de prevenir cambios de contenido o apropiación indebida de los artículos que están en los despachos.
Y es que el tema de los hechos delictivos afecta la imagen del grupo empresarial, por no decir la confianza de los clientes. De ahí, que la impunidad ante estas situaciones sea cero, comentó el director del GECC Carlos Asencio Valerino.
En el 2014 detectamos 35 casos, entre consumados y en intento de realizar la expoliación, mientras que en el pasado año solo fueron cinco. En cada ocasión, las personas implicadas fueron separadas inmediatamente del centro y sus casos puestos a consideración de las autoridades, resaltó.
Acerca de las medidas preventivas, indicó que la OCI cuenta con un grupo de seguridad postal, así como la instalación de un circuito cerrado de televisión (cámaras).
APUNTES NECESARIOS
Que las circunstancias del correo postal entre Cuba y Estados Unidos hayan cambiado para bien y una encomienda internacional ya no tenga porqué demorar una semana o hasta dos meses para arribar a la Isla, figuran sin dudas como alicientes para el trabajo que realiza Correos de Cuba, factores que según Asencio también irán acorde con las posibilidades económicas del país.
En este orden de ideas, detalló que existen problemas reales con la transportación de los despachos para el interior y oriente del territorio nacional, aunque para este año recibirán un fortalecimiento del parque automotor con la entrada de nuevos vehículos, entre ellos camiones y microbuses. Asimismo, adelantó que a partir de la semana próxima se empezará a utilizar la transportación aérea para entregar, a los diferentes destinos, los envíos que llegan desde la geografía estadounidense.
Acerca de las particularidades y regulaciones de este servicio, la vicepresidenta primera del GECC comentó que empezaron bajo un plan piloto con duración de un año, y se van a establecer tres despachos semanales.
Por otra parte, nuestras oficinas tienen indicado confirmar el contenido de los envíos y así evitar posteriores decomisos, dado que Estados Unidos no admite que se impongan artículos como bebidas alcohólicas, cigarrillos y tabacos, frutas y verduras frescas, entre otros, aseguró.
A pesar de los avances, los despachos que se intercambian entre ambas naciones entran como servicios ordinarios, lo cual significa que no hay forma de rastrearlos ni proceden a indemnización en caso de su pérdida. Sobre la posibilidad de que el GECC ofrezca servicio de valor declarado —que viene a ser una opción para asegurar el envío por su valor y no por el peso del contenido— Zoraya comentó que podría evaluarse tal decisión.
Fuente: Granma
Así destacó Zoraya Bravo Fuentes, vicepresidenta primera del Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC) al informar este jueves a la prensa cómo marcha el restablecimiento de esta gestión que ya cuenta con tres despachos realizados, y tuvo su primera experiencia con el vuelo inaugural del pasado 16 de marzo.
Además de la transportación directa, hay que recordar que también se habilitaron las prestaciones de encomiendas internacionales y la mensajería rápida, acontecimiento significativo pues hacía 48 años que no se ofrecían estos servicios.
Para tales operaciones, y como parte de los requisitos técnicos y de seguridad, se creó una nave para la recepción y despacho de los diferentes envíos, dentro de la Oficina de Cambio Internacional (OCI) que radica en Vento y Camagüey, en La Habana.
Según comentó Reynaldo Marroquí Chapman, presidente de la OCI, para garantizar el flujo operacional está habilitada una zona de recepción para la apertura de los sacos que contienen los paquetes individuales, además de la inspección con los rayos X y las operaciones para clasificar las encomiendas según los 28 destinos que existen en el país.
Agregó que cuentan con detectores de metales en los puntos de acceso a la planta, y está prohibido para los trabajadores y funcionarios el uso de prendas —dígase aretes, relojes, pulsos, celulares— durante el horario laboral, todo ello con el fin de prevenir cambios de contenido o apropiación indebida de los artículos que están en los despachos.
Y es que el tema de los hechos delictivos afecta la imagen del grupo empresarial, por no decir la confianza de los clientes. De ahí, que la impunidad ante estas situaciones sea cero, comentó el director del GECC Carlos Asencio Valerino.
En el 2014 detectamos 35 casos, entre consumados y en intento de realizar la expoliación, mientras que en el pasado año solo fueron cinco. En cada ocasión, las personas implicadas fueron separadas inmediatamente del centro y sus casos puestos a consideración de las autoridades, resaltó.
Acerca de las medidas preventivas, indicó que la OCI cuenta con un grupo de seguridad postal, así como la instalación de un circuito cerrado de televisión (cámaras).
APUNTES NECESARIOS
Que las circunstancias del correo postal entre Cuba y Estados Unidos hayan cambiado para bien y una encomienda internacional ya no tenga porqué demorar una semana o hasta dos meses para arribar a la Isla, figuran sin dudas como alicientes para el trabajo que realiza Correos de Cuba, factores que según Asencio también irán acorde con las posibilidades económicas del país.
En este orden de ideas, detalló que existen problemas reales con la transportación de los despachos para el interior y oriente del territorio nacional, aunque para este año recibirán un fortalecimiento del parque automotor con la entrada de nuevos vehículos, entre ellos camiones y microbuses. Asimismo, adelantó que a partir de la semana próxima se empezará a utilizar la transportación aérea para entregar, a los diferentes destinos, los envíos que llegan desde la geografía estadounidense.
Acerca de las particularidades y regulaciones de este servicio, la vicepresidenta primera del GECC comentó que empezaron bajo un plan piloto con duración de un año, y se van a establecer tres despachos semanales.
Por otra parte, nuestras oficinas tienen indicado confirmar el contenido de los envíos y así evitar posteriores decomisos, dado que Estados Unidos no admite que se impongan artículos como bebidas alcohólicas, cigarrillos y tabacos, frutas y verduras frescas, entre otros, aseguró.
A pesar de los avances, los despachos que se intercambian entre ambas naciones entran como servicios ordinarios, lo cual significa que no hay forma de rastrearlos ni proceden a indemnización en caso de su pérdida. Sobre la posibilidad de que el GECC ofrezca servicio de valor declarado —que viene a ser una opción para asegurar el envío por su valor y no por el peso del contenido— Zoraya comentó que podría evaluarse tal decisión.
Fuente: Granma