MIAMI, Estados Unidos.- Cada vez son más los venezolanos que visitan Cuba “para ‘bachaquear’ con ropa usada o nueva, zapatos, y productos de belleza o higiene”, según un reportaje del sitio Panorama.
“El pasaje me salió en 163 mil bolívares, más 32 mil la estadía que incluyó mis tres comidas”, dijo a Panorama Luis Ferrer, según el diario un motorizado jubilado de Caracas que viajó a Cuba en abril. Llevó a la Isla “champú, jabones de baño, cremas dentales, perfumes y ropa nueva” y obtuvo con toda la operación 500 dólares de ganancia.
El caraqueño contó además que, “si les regalas varios productos” a los funcionarios cubanos en el aeropuerto, entonces “no hay problema” en incumplir las normas aduaneras. “Aunque todo es riesgo, hasta preso puede ir uno”, añadió.
“Bachaqueo” es una definición surgida hace relativamente poco tiempo en Venezuela y que sirve para nombrar la reventa de productos básicos cuya distribución es regulada por el gobierno. La actividad es ilegal y la administración de Nicolás Maduro ha llegado a hacer una campaña en su contra, alegando que forma parte de la “guerra económica contra el pueblo”.
Sin embargo, el “bachaqueo” ya no se limita a revender esos productos en la propia Venezuela o en Colombia, sino de traficar con bienes de primera necesidad entre Caracas y La Habana. El fenómeno ya venía ocurriendo pero ahora “creció mucho más”, describe Panorama.
Turistas venezolanos que viajan a la Isla están llevando gran cantidad de ropa para venderla a precios que oscilan entre uno y quince dólares. La mercancía que traen los venezolanos circula bien, debido a lo caro que resulta para los cubanos comprar algo en las tiendas estatales.
“El negocio de ‘raspar cupos’ ya no es tan jugoso debido a la eliminación de la tasa preferencial de Cencoex”, y por tal motivo “son muchos los venezolanos que siguen visitando La Habana”, explica Panorama.
Ronald Barrios es otro ejemplo de esta práctica, al parecer cada vez más frecuente. Viajó a fines del pasado año y juntó 300 dólares gracias a sus negocios con pasta de dientes, chocolates y ropa, entre otros productos. “La dueña del hotel donde me quedé en Cuba me lo compró todo”, dijo.
Los venezolanos pueden viajar con una cantidad considerable de ropa, mientras que los productos de higiene y belleza están más limitados. En tanto, es casi imposible llevar comida para “bachaquear”.
La tendencia se ha hecho sentir en los servicios aeroportuarios. “La revisión a las maletas se está volviendo más exhaustiva”, relató una tripulante de la aerolínea Conviasa. Según la empleada, los vuelos a Cuba “se van llenos (desde Venezuela), mientras que (desde) Panamá y Bogotá despegan la mayoría de las veces con 20 pasajeros en un avión con capacidad para 104 personas”.
“Los venezolanos que estaban viajando al exterior para ‘raspar’ las divisas del Gobierno ahora consiguieron otra manera de juntar dólares y es ‘bachaquear’ con ropa en Cuba, una cosa totalmente ilegal. Se aprovechan de la escasez del cubano. No deberíamos dejar esa imagen”, criticó la entrevistada que trabaja para la aerolínea estatal venezolana.
“Cuba se ha vuelto un atractivo para esas prácticas ilegales”, confirmó una subgerente de la aerolínea Venezolana de Aviación. Los comerciantes “le sacan ganancia al ‘bachaquear’” y “recuperan la inversión del pasaje”.
Una estadía de 15 días en Cuba cuesta en promedio 1 500 dólares a un venezolano. La cifra representa más de 800 mil bolívares al cambio de la tasa flotante. Pero por menos tiempo, entre pasaje y estancia un “bachaquero” puede limitar esos gastos a 200 mil bolívares.
Fuente: Cubanet