La Administración de Seguridad de Transporte (TSA) dijo esta semana
que el comienzo de los vuelos previstos para septiembre dependerá de que
Cuba demuestre que es capaz de garantizar la seguridad incluyendo la
detección de terroristas.
La Administración de Seguridad de Transporte (TSA) estadounidense dijo esta semana que no permitirá los vuelos directos a Cuba hasta que sus aeropuertos sean tan seguros como los de cualquier otro país extranjero.
La decisión del ejecutivo de TSA llega tras la aprobación de vuelos desde 10 aeropuertos cubanos por primera vez en más de medio siglo que se iniciarían tan pronto como septiembre.
Los vuelos entre los dos países están hasta ahora a cargo de empresas de chárter.
Pero algunos legisladores han cuestionado si los aeropuertos de Cuba cumplen con las normas de seguridad de Estados Unidos o si potencialmente pueden convertirse en una amenaza para la seguridad nacional. Temen que los vuelos regulares aumenten las posibilidades de introducir bombas y terroristas al país.
"Antes de permitir que un vuelo venga aquí directamente desde Cuba, nos aseguraremos de que, de hecho, cumplen con todos los requisitos que exigimos en los puntos de embarque”, dijo a la prensa el administrador de TSA, Peter Neffengera, tras un discurso en el Centro Internacional Woodrow Wilson.
Las aerolíneas y aeropuertos que envían vuelos directamente a los Estados Unidos deben proporcionar los nombres de los pasajeros y tripulantes a TSA, quien los examina rigurosamente. El equipaje de los pasajeros y la carga también deben cumplir con los estándares de Estados Unidos.
"No cambiamos los requisitos por país", dijo Neffenger.
"El principio es: Usted tiene que cumplir con un nivel equivalente de seguridad si desea volar a los Estados Unidos”, agregó.
Recientemente, John Katko, presidente del subcomité de seguridad nacional de Transporte de la Cámara, presentó un proyecto de ley que busca impedir que los aviones estadounidenses vuelen a la isla hasta que no se conozca con lujo de detalles cómo funciona la seguridad en los 10 aeropuertos internacionales cubanos.
La medida requiere que los agentes estadounidenses de la TSA lleven una investigación relacionada con los protocolos de vigilancia en las 10 terminales aéreas a donde arribarían los aviones estadounidenses, y permitir agentes federales en todos los vuelos entre ambos países.
Katko había dicho que la falta de seguridad en un país tradicionalmente hostil a Estados Unidos podría ser una "pesadilla".
"Queremos asegurarnos de que los cubanos tienen los recursos para hacerlo", dijo Neffenger, aludiendo al gradual aumento del número de vuelos.
Otra preocupación que los legisladores han expresado es la falta de escáneres de cuerpo completo, que puede detectar bombas no metálicas.
"Hay un montón de formas de detectar eficazmente a las personas," dijo Neffenger, quien no especificó cómo Cuba podría cumplir con los estándares de Estados Unidos.
"Como saben, incluso en nuestro propio país, tenemos aeropuertos en los que tenemos sólo detectores de metales. No tenemos (escáneres de cuerpo completo). Hacemos otras cosas para compensar eso”, dijo aludiendo a cacheos a viajeros para detectar explosivos.
Fuente: Marti Noticias
La decisión del ejecutivo de TSA llega tras la aprobación de vuelos desde 10 aeropuertos cubanos por primera vez en más de medio siglo que se iniciarían tan pronto como septiembre.
Los vuelos entre los dos países están hasta ahora a cargo de empresas de chárter.
Pero algunos legisladores han cuestionado si los aeropuertos de Cuba cumplen con las normas de seguridad de Estados Unidos o si potencialmente pueden convertirse en una amenaza para la seguridad nacional. Temen que los vuelos regulares aumenten las posibilidades de introducir bombas y terroristas al país.
"Antes de permitir que un vuelo venga aquí directamente desde Cuba, nos aseguraremos de que, de hecho, cumplen con todos los requisitos que exigimos en los puntos de embarque”, dijo a la prensa el administrador de TSA, Peter Neffengera, tras un discurso en el Centro Internacional Woodrow Wilson.
Las aerolíneas y aeropuertos que envían vuelos directamente a los Estados Unidos deben proporcionar los nombres de los pasajeros y tripulantes a TSA, quien los examina rigurosamente. El equipaje de los pasajeros y la carga también deben cumplir con los estándares de Estados Unidos.
"No cambiamos los requisitos por país", dijo Neffenger.
"El principio es: Usted tiene que cumplir con un nivel equivalente de seguridad si desea volar a los Estados Unidos”, agregó.
Recientemente, John Katko, presidente del subcomité de seguridad nacional de Transporte de la Cámara, presentó un proyecto de ley que busca impedir que los aviones estadounidenses vuelen a la isla hasta que no se conozca con lujo de detalles cómo funciona la seguridad en los 10 aeropuertos internacionales cubanos.
La medida requiere que los agentes estadounidenses de la TSA lleven una investigación relacionada con los protocolos de vigilancia en las 10 terminales aéreas a donde arribarían los aviones estadounidenses, y permitir agentes federales en todos los vuelos entre ambos países.
Katko había dicho que la falta de seguridad en un país tradicionalmente hostil a Estados Unidos podría ser una "pesadilla".
"Queremos asegurarnos de que los cubanos tienen los recursos para hacerlo", dijo Neffenger, aludiendo al gradual aumento del número de vuelos.
Otra preocupación que los legisladores han expresado es la falta de escáneres de cuerpo completo, que puede detectar bombas no metálicas.
"Hay un montón de formas de detectar eficazmente a las personas," dijo Neffenger, quien no especificó cómo Cuba podría cumplir con los estándares de Estados Unidos.
"Como saben, incluso en nuestro propio país, tenemos aeropuertos en los que tenemos sólo detectores de metales. No tenemos (escáneres de cuerpo completo). Hacemos otras cosas para compensar eso”, dijo aludiendo a cacheos a viajeros para detectar explosivos.
Fuente: Marti Noticias